Grecia, islas griegas y Sofía en Bulgaria 1988

Acompañado por el grupo de medicina de la Universidad Complutense, el 18 de marzo de 1988 partimos de Madrid. A las 16:30 tomamos un vuelo en el Aeropuerto Adolfo Suárez y aterrizamos en Sofía alrededor de las 20:00, donde realizamos una escala de aproximadamente una hora. Posteriormente, abordamos otro avión con destino a Atenas, llegando cerca de las 22:30. Una vez en tierra griega, un autobús nos trasladó a Glyfada, donde se encontraba nuestro hotel SEA VIEW, enclavado en una zona turística que ofrece un ambiente notablemente más apacible que el de la bulliciosa Atenas.
Nota de este viaje: "Debido a la normativa de protección de datos y al deseo de algunas personas de mantenerse en el anonimato, me veo obligado a desenfocar ciertos personajes para resguardar su identidad."
La primera noche transcurrió en clave de organización. Cada uno de nosotros recibió la llave de su respectiva habitación, diseñadas para albergar de tres a cuatro personas. Estos espacios, además de ser acogedores, contaban con teléfono y ducha, lo que nos brindó una sensación inmediata de comodidad.
Una de las primeras sorpresas fue el clima. Aunque habíamos esperado temperaturas cercanas a los 23 grados, la realidad nos recibió con un frío considerable que nos obligó a reajustar nuestras expectativas.
Al día siguiente ¡qué experiencia tan enriquecedora! Visitar Atenas y pasear por la Plaka es sumergirse en una mezcla única de historia y vida cotidiana. La vibra de sus callejuelas empedradas, llenas de pequeños cafés y tiendas artesanales, transporta a uno a un viaje a través del tiempo mientras se disfruta del presente. Disfrutar de la mousaka, ese plato emblemático con capas de berenjena, carne y bechamel, es casi como degustar un pedazo de la tradición griega, cada bocado cuenta una historia de sabor y cultura.
Nuestra primera excursión nos condujo a Delfos. El día 20, un autobús nos recogió por la mañana y, al arribar, nos transportamos en el tiempo hacia la antigua Grecia. Las ruinas, testigos silentes de la vida y las costumbres de los griegos anteriores a Cristo, nos cautivaron: pudimos admirar el “diente del dragón”, cuya leyenda lo envuelve, así como el anfiteatro y el estadio. Este conjunto monumental se alza en medio de un paisaje impresionante, rodeado de árboles y montañas, impregnado de un verde intenso y una profunda sensación de serenidad. Capturamos estos momentos imborrables con una cámara Canon A1, atesorando para siempre ese pedacito de historia.
La segunda excursión nos llevó a la Acrópolis, situada en una colina en el centro de la ciudad. Este enclave histórico ofrecía un marcado contraste con los modernos edificios que la rodean, y desde lo alto, disfrutamos de una vista panorámica de Atenas que fue todo un deleite para nuestros ojos y objetivos fotográficos.
Posteriormente, explorar el Museo Arqueológico de Atenas no solo es una lección de historia, sino una experiencia que invita a reflexionar sobre la identidad y la evolución de la civilización occidental.
Ubicada frente al edificio del antiguo parlamento que hoy es ocupado por el Museo Histórico Nacional de Grecia, también conocimos la Estatua Ecuestre de Theodoros Kolokotronis que no es solo una representación artística, sino un símbolo cargado de historia y emoción, invitándonos a reflexionar sobre la lucha por la libertad y la identidad nacional.
La tercera excursión consistió en un minicrucero por tres encantadoras islas del mar Egeo: Egina, Poros e Hydra. Embarcamos en el puerto del Pireo y nuestra primera parada fue en Egina, donde disponíamos de una hora de tiempo libre para recorrer sus callejuelas y descubrir las tiendas locales. Cada una de las islas compartía un encanto singular, con sus casas blancas que evocan pintorescos pueblos de pescadores.
Durante el crucero, tuvimos la grata sorpresa de coincidir en el barco con un grupo de viajeros orientales. La embarcación, de tres pisos, albergaba en la planta baja una discoteca, en el nivel intermedio un comedor, y en la cubierta superior, junto a la popa, una cafetería. Desde allí, se podía disfrutar de la inmensidad del mar, mientras una suave brisa acariciaba el cabello y parecía disipar las ataduras de la rutina, haciendo de la experiencia algo verdaderamente inolvidable.
La comida a bordo no dejó de ser modesta, pero fue rápidamente compensada con el deleite de una orquesta y un espectáculo en el que tres griegos ejecutaron el sintaki, la tradicional danza que embelesa a toda la cultura helénica. Más tarde, como un gesto cálido hacia los españoles, la orquesta nos deleitó con música típica de España, elevando aún más el ambiente festivo.
Los días siguientes transcurrieron en una apacible exploración de Atenas. Visitamos la majestuosa Plaza Syntagma y la pintoresca zona de Plaka, donde pasear entre sus tiendas y callejuelas nos permitió descubrir, de primera mano, la idiosincrasia de un pueblo con costumbres y una cultura marcadamente distinta a la nuestra.
El 26 de marzo emprendimos el viaje de regreso a España, realizando nuevamente una escala en Sofía. Allí aprovechamos para conocer un poco la capital búlgara, constatando la frialdad de su gente, que parecía reflejar el clima propio de los países del Este. Llegamos al Aeropuerto Adolfo Suárez alrededor de las 10:00, enriquecidos por las inolvidables experiencias vividas, aunque embargados de una melancolía al percatarnos de que despertábamos de un sueño que permanecerá vivo en nuestros corazones. Con la firme intención de volver a vivir algo similar en el futuro, despedimos aquella aventura con la promesa de reencontrarnos con la magia de Grecia.
Ahora os voy a contar cómo conservo y revivo la historia de este viaje, de la misma manera en que recientemente relaté mis vivencias en new York. En todas esas aventuras me acompañaba siempre la mítica Canon A1, que me permitía inmortalizar cada recuerdo. Al regresar a España, me dedicaba a plasmar en apuntes cada experiencia y a recolectar folletos y objetos relacionados con los viajes, los cuales guardé durante años en una caja de plástico con un cierre muy seguro. Mientras relato esta historia, revivo esos momentos inolvidables que tanto me han llenado de felicidad, reafirmando lo mucho que me apasiona viajar y capturar todo lo que considero importante. Sin duda, cada viaje enriquece nuestro bagaje cultural y nos hace descubrir intereses y detalles que jamás imaginábamos.
¡Gracias por acompañarme en este viaje!
El 18 de marzo de 1988, abandonamos el bullicio del aeropuerto Adolfo Suárez rumbo a Grecia.
Con el corazón vibrante por la emoción del viaje y las maletas cargadas de sueños, dejamos atrás España para emprender una travesía hacia un destino lleno de historia y cultura.
Con la firme intención de volver a vivir algo similar en el futuro, despedimos aquella aventura con la promesa de reencontrarnos con la magia de Grecia.

César Mallo
Master
Información del proyecto
- Category Viajes
- Author César Mallo
- Project date 18 March, 1988
- Project URL https://cesarmallo.webcindario.com/
- Visit Website
Nuestro recorrido por Grecia y Bulgaria
- Atenas
- Hotel Sea View en Glyfada, Atenas
- La Plaza Syntagma
- La Plaka es el barrio más antiguo y encantador de Atenas
- La Acrópolis de Atenas
- El Museo Arqueológico Nacional de Atenas
- La Estatua Ecuestre de Theodoros Kolokotronis
- El Museo Histórico Nacional de Grecia
- La estatua de Lord Byron en Atenas
- Delfos: El corazón místico de la antigua Grecia
Crucero por el golfo Sarónico
- El Puerto de El Pireo
- Egina: Una joya
- Poros: Una isla con encanto
- Hydra: Una isla destino favorito de famosos
Bulgaria
- Los estudiantes de medicina de la Universidad Complutense en Sofía, Bulgaria
- Sofía: Historia y Modernidad en el Corazón de los Balcanes
También puede ver
Atenas: Un crisol de historia y modernidad
Atenas es la vibrante capital de Grecia, reconocida mundialmente por ser la cuna de la civilización occidental. Con una historia que se remonta a más de 3.000 años, esta ciudad ha sido el epicentro del nacimiento de la democracia, la filosofía y las artes. Su legado se plasma de manera inconfundible en la Acrópolis, donde el Partenón se alza majestuoso como símbolo de la excelencia arquitectónica y cultural de la antigua Grecia.
La ciudad no solo es un museo a cielo abierto, sino que también vibra con la energía de la modernidad. En Atenas conviven estrechamente los vestigios del pasado—como la Ágora antigua, el Erecteion y los teatros clásicos—con una dinámica vida urbana llena de museos de primer nivel, cafeterías con encanto y barrios que laten al ritmo de la creatividad contemporánea. Cada calle y plaza invita a descubrir una historia, desde las leyendas fundacionales hasta los acontecimientos que han marcado el devenir de Europa.
Además, el clima mediterráneo de Atenas, con veranos calurosos e inviernos suaves, invita a explorar sus múltiples facetas en cualquier época del año. Pasear por sus avenidas es sumergirse en un ambiente donde lo antiguo y lo moderno se entrelazan, ofreciéndote una experiencia única que combina la majestuosidad de la herencia clásica con el dinamismo de una metrópolis en constante evolución.
Hotel Sea View en Glyfada, Atenas
Ubicado en uno de los barrios costeros más elegantes de Atenas, el Hotel Sea View en Glyfada es un refugio moderno que combina el confort urbano con el encanto del estilo mediterráneo. Situado a tan solo 400 metros de un centro comercial y a pocos metros de paradas de autobús y tranvía, su ubicación permite un fácil acceso tanto a las atracciones de la ciudad como a las playas de la Riviera Ateniense.
El hotel, de categoría 4 estrellas y recientemente renovado, destaca por su ambiente chic y relajado. Las habitaciones están decoradas en cálidos tonos tierra y muchas de ellas disponen de balcones privados, desde donde se pueden disfrutar vistas panorámicas al mar, al jardín o a la elegante piscina al aire libre. Cada detalle está pensado para ofrecer un espacio acogedor y funcional, equipado con modernas comodidades como aire acondicionado, TV vía satélite y conexión Wi-Fi gratuita.
Asimismo, el Sea View Hotel ofrece una experiencia gastronómica cuidada: su restaurante sirve un desayuno tipo buffet y platos que fusionan lo mejor de la cocina griega e internacional, mientras que su bar-cafetería es el lugar ideal para relajarse disfrutando de un cóctel exótico o una bebida refrescante.
Ya sea para una escapada urbana o para disfrutar de unos días en la costa, el Hotel Sea View en Glyfada promete un alojamiento agradable y lleno de estilo en pleno corazón de la vibrante Atenas contemporánea.
Página Oficial Hotel Sea View
La Plaza Syntagma

Es el corazón de Atenas, tanto geográficamente como históricamente. Su nombre significa "Plaza de la Constitución", en referencia a la Constitución que el rey Otón I de Grecia fue obligado a aceptar en 1843.
Lo más destacado de la plaza
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Parlamento Griego: Ubicado en la parte más alta de la plaza, este edificio neoclásico fue originalmente el Palacio Real.
- Tumba del Soldado Desconocido: Frente al Parlamento, este monumento honra a los soldados caídos y está custodiado por los Evzones, quienes realizan un solemne cambio de guardia cada hora.
- Calle Ermou: Una de las principales arterias comerciales de Atenas, ideal para pasear y hacer compras.
- Hotel Grande Bretagne: Un lujoso hotel con historia, que ha alojado a grandes personalidades.
La Plaza Syntagma es también un punto clave para manifestaciones, festividades y eventos culturales. Su ubicación privilegiada la convierte en un lugar de paso obligado para quienes visitan Atenas.
La Plaka es el barrio más antiguo y encantador de Atenas
Situado justo al pie de la Acrópolis. Con sus estrechas calles empedradas, casas neoclásicas y una mezcla vibrante de historia y vida moderna, es el lugar perfecto para sumergirse en el espíritu tradicional griego.
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Historia y ambiente: Conocido como el "barrio de los dioses" por su cercanía a la Acrópolis y otros monumentos históricos, la Plaka conserva el aura de la antigua Atenas. Cada rincón cuenta una historia, desde pequeñas plazas hasta edificios llenos de detalles arquitectónicos que evocan épocas pasadas.
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Cultura y gastronomía: Pasear por la Plaka es adentrarse en un auténtico museo al aire libre, repleto de tabernas tradicionales, cafés acogedores y tiendas de artesanía. Los aromas de la cocina griega y la música callejera se combinan para ofrecer una experiencia sensorial única.
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Punto de partida ideal: Además de su encanto histórico, la Plaka sirve como excelente punto de partida para explorar el resto de la ciudad, ya que se encuentra a poca distancia de sitios imprescindibles como la Plaza Syntagma, Monastiraki y la propia Acrópolis.
Esta área no solo atrae a turistas de todo el mundo, sino que también es el lugar preferido de locales para disfrutar de una tarde relajada, un café con amigos o un paseo nostálgico por la historia de Atenas.
La Acrópolis de Atenas
Es uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos de Grecia y del mundo. Situada sobre una colina de 156 metros de altura, esta antigua ciudadela fue el centro religioso y político de la Atenas clásica. Su construcción se remonta al siglo V a.C., durante el gobierno de Pericles, y alberga algunos de los monumentos más importantes de la civilización griega.
Entre sus estructuras más destacadas se encuentran:
- El Partenón: Dedicado a la diosa Atenea, es el templo más famoso de la Acrópolis y un símbolo de la arquitectura clásica
- El Erecteión: Conocido por sus cariátides, columnas esculpidas con forma de mujer que sostienen el pórtico del templo
- El templo de Atenea Niké: Un pequeño pero impresionante templo que celebra las victorias de los atenienses
- Los Propileos: La monumental entrada a la Acrópolis, que servía como acceso principal
- El teatro de Dioniso: Ubicado en la ladera sur, fue el escenario donde se representaban las obras de grandes dramaturgos como Sófocles y Eurípides
Hoy en día, la Acrópolis es un sitio Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y sigue siendo un símbolo de la grandeza de la antigua Grecia.
Acrópolis exhibe artefactos originales encontrados en las excavaciones, incluyendo fragmentos del Friso Panatenaico y las famosas cariátides.
El Museo Arqueológico Nacional de Atenas
Es uno de los centros culturales más emblemáticos, donde convergen siglos de historia y arte. Fundado en 1829 y culminado su edificio a finales del siglo XIX, el museo se creó para resguardar y difundir las innumerables reliquias halladas en el territorio griego, abarcando desde la prehistoria hasta la antigüedad tardía.
La colección, de más de 20,000 piezas, se organiza en temas que permiten apreciar la evolución de la civilización helénica: desde los objetos prehistóricos, pasando por esculturas clásicas y una exquisita colección de cerámicas, hasta notables ejemplares en bronce y secciones dedicadas al arte de Egipto y del Próximo Oriente. Cada sala invita a los visitantes a sumergirse en distintos periodos históricos y a conocer de cerca los rasgos artísticos que definieron a la antigua Grecia.
Además, el edificio, de estilo neoclásico, es una pieza en sí mismo. Durante la Segunda Guerra Mundial, se tomaron medidas extraordinarias para proteger este valioso patrimonio: el museo cerró temporalmente y sus obras fueron cuidadosamente resguardadas, incluso llegando a enterrarlas, para evitar saqueos y deterioros. Este episodio subraya el compromiso griego con la preservación de su legado cultural.
El monumento, realizado a finales del siglo XIX –algunas fuentes indican que fue esculpido en París y finalizado en 1900, inaugurándose en su ubicación actual en 1904–, destaca por ser una de las primeras esculturas ecuestres de la escultura neohelénica. Elaborada en latón, la pieza no solo resalta por su calidad artística, sino también por su profundo simbolismo al evocar la valentía y el compromiso de Kolokotronis en la lucha por la independencia.
Una característica especial es la inscripción en su pedestal: "Jinete sigue mi general a lo largo de los siglos, enseñando a los pueblos que los esclavos se hacen libres." Esta cita refuerza el legado de Kolokotronis y la idea perenne de libertad, haciendo que la obra funcione como un puente entre el pasado heroico y el presente, recordándonos que la lucha por la libertad trasciende el tiempo. Cabe destacar también que del molde original se han realizado al menos dos copias, una en Atenas y otra en Nauplia, lo que subraya su importancia cultural en el imaginario colectivo griego.
La Estatua Ecuestre de Theodoros Kolokotronis
Es un homenaje emblemático a uno de los líderes más destacados de la Guerra de Independencia de Grecia. Esta obra, creada por el escultor Lazaros Sochos, se sitúa en Atenas, exactamente frente al edificio del antiguo parlamento, que hoy alberga el Museo Histórico Nacional de Grecia.
El monumento, realizado a finales del siglo XIX –algunas fuentes indican que fue esculpido en París y finalizado en 1900, inaugurándose en su ubicación actual en 1904–, destaca por ser una de las primeras esculturas ecuestres de la escultura neohelénica. Elaborada en latón, la pieza no solo resalta por su calidad artística, sino también por su profundo simbolismo al evocar la valentía y el compromiso de Kolokotronis en la lucha por la independencia.
Una característica especial es la inscripción en su pedestal: "Jinete sigue mi general a lo largo de los siglos, enseñando a los pueblos que los esclavos se hacen libres." Esta cita refuerza el legado de Kolokotronis y la idea perenne de libertad, haciendo que la obra funcione como un puente entre el pasado heroico y el presente, recordándonos que la lucha por la libertad trasciende el tiempo. Cabe destacar también que del molde original se han realizado al menos dos copias, una en Atenas y otra en Nauplia, lo que subraya su importancia cultural en el imaginario colectivo griego.
El Museo Histórico Nacional de Grecia
Es un verdadero tesoro para quienes desean comprender la transformación del helenismo moderno. Ubicado en el emblemático edificio del antiguo Parlamento en el centro de Atenas, este museo, fundado en 1882, se considera el más antiguo de su tipo en Grecia. Su colección fue inicialmente reunida por la Sociedad Histórica y Etnológica de Grecia y concentra un inigualable cúmulo de objetos que abarcan desde la caída de Constantinopla en 1453 hasta los episodios clave del siglo XX, destacando especialmente el periodo de la Guerra de Independencia y la consolidación del Estado griego moderno.
La muestra disponible en el museo no se limita a exhibiciones de armas o documentos, sino que también incluye efectos personales, trajes tradicionales, manuscritos y obras de arte que permiten reconstruir la vida de una nación forjada en la lucha por la libertad. Cada objeto y sala contribuyen a narrar una historia muy rica, contextualizando los esfuerzos, las pasiones y la evolución social e intelectual que han caracterizado a Grecia. Este enfoque no solo enriquece la experiencia del visitante, sino que establece un puente entre el pasado y el presente, invitando a la reflexión sobre la identidad y el devenir de la sociedad griega.
Además de su función como depósito de la memoria nacional, el museo se ha convertido en un centro de diálogo cultural y educativo, donde se propician actividades que permiten a distintos públicos interactuar de manera dinámica con la historia. Su ubicación en un edificio que fue testigo de importantes momentos políticos añade aún más carga simbólica a la experiencia, haciendo que cada recorrido se sienta casi como un viaje personal por los cimientos de la Grecia moderna.
La estatua de Lord Byron
Es un homenaje emblemático a uno de los poetas románticos británicos cuyo compromiso y apoyo a la causa griega durante la lucha por la independencia han dejado una huella imborrable en la historia del país. Byron, reconocido no solo por su obra literaria, sino también por haber contribuido tanto moral como financieramente a la causa de la libertad, es recordado en esta obra que simboliza la admiración que el pueblo heleno siente por su figura y legado.
Ubicada en pleno centro de Atenas, la estatua se encuentra en una zona estratégica y de gran afluencia, cercana al Arco de Adriano, a pocos minutos de la Plaza Syntagma y del Jardín Nacional. Esta elección de emplazamiento refuerza la conexión emocional y cultural, permitiendo a visitantes y locales detenerse a reflexionar sobre el impacto de Byron no solo en la literatura sino también en la historia moderna de Grecia.
La representación escultórica de Lord Byron va más allá de un mero retrato; es una invitación a explorar la intersección entre arte, política y el espíritu de libertad que inspiró a generaciones. Al observar la postura y la expresión del monumento, se puede sentir una mezcla de contemplación y determinación, evocando el carácter apasionado y rebelde del poeta y activista. Además, este homenaje se complementa con otros sitios y exposiciones en Grecia que resaltan la influencia de Byron en la lucha por la emancipación griega, demostrando que su legado continúa vivo en la memoria colectiva.
Delfos: El corazón místico de la antigua Grecia
Delfos es uno de los yacimientos arqueológicos más emblemáticos y sagrados de Grecia, ubicado en la ladera sur del monte Parnaso, en la región de Fócida. Reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este sitio fue considerado en el mundo antiguo como el "ombligo del mundo", un centro espiritual y simbólico que unía lo divino con lo humano.
En la antigüedad, Delfos albergaba el famoso oráculo de Apolo, donde la Pitia —la sacerdotisa del templo— pronunciaba enigmáticas predicciones que influenciaban decisiones de ciudades-estado y particulares de toda Grecia. El santuario estaba compuesto por impresionantes templos, estadios, teatros y otras estructuras que atestiguan la gran importancia que este lugar tuvo en el desarrollo cultural y religioso de la civilización helénica.
Más allá de su relevancia histórica, el entorno natural de Delfos es igualmente fascinante. Ubicado en un paisaje montañoso que ofrece vistas espectaculares del valle circundante, el sitio invita a la reflexión y al encuentro con la herencia mitológica griega. Entre sus diversos monumentos destaca el Omphalos, la piedra sagrada que simbolizaba el centro del universo para los antiguos griegos, y las fuentes de Castalia, donde los peregrinos se purificaban antes de consultar al oráculo.
La atmósfera que se respira en Delfos sigue siendo única, mezclando historia, mito y naturaleza. Es un destino que no solo enseña, sino que también inspira, recordándonos el poder de la cultura y la religión en la configuración del mundo moderno.
El Puerto de El Pireo
Es el mayor puerto marítimo de Grecia y uno de los más importantes del Mediterráneo. Históricamente, ha sido el puerto de Atenas desde la Antigüedad, desempeñando un papel clave en el comercio y la conectividad de la región.
Hoy en día, el Pireo es el puerto de pasajeros más grande de Europa y el tercero del mundo, con un tráfico de más de 20 millones de personas al año. Desde aquí, parten ferries hacia las islas griegas, Italia y otros destinos del Mediterráneo oriental. Además, el puerto está dividido en tres áreas principales: el puerto central, Marina Zeas y Mikrolimano, cada una con su propia función y atractivo.
El Pireo también cuenta con una terminal de contenedores y una terminal de carga, lo que lo convierte en un centro logístico clave para el comercio internacional. Para llegar desde Atenas, puedes tomar el metro (Línea 1) o el autobús X96, que conecta el puerto con el aeropuerto internacional las 24 horas.
Egina: Una joya en el golfo Sarónico
Egina es una isla griega situada en el golfo Sarónico, a unos 20 km al suroeste de Atenas. Conocida por su historia, su belleza natural y su producción de pistachos, es un destino ideal para una escapada desde la capital griega.
Atracciones principales
- Templo de Afaia: Un impresionante templo dórico que forma parte del "triángulo sagrado" junto con el Partenón y el templo de Poseidón en Sunión
- Torre de Markellos: Una histórica torre de vigilancia que data del siglo XVIII
- Iglesia de San Nicolás el Thalassinos: Un hermoso templo con vistas al mar
- Playa Dragonera: Un lugar perfecto para relajarse y disfrutar del agua cristalina
Egina también es famosa por su gastronomía, especialmente por sus pistachos, considerados de los mejores del mundo. Además, su cercanía a Atenas la convierte en una opción accesible para quienes buscan explorar una isla sin alejarse demasiado de la ciudad.
Poros: Una isla con encanto en el golfo Sarónico
Poros es una pequeña isla griega situada en el golfo Sarónico, cerca de la costa del Peloponeso. Conocida por su belleza natural y su ambiente relajado, es un destino ideal para quienes buscan una escapada tranquila sin alejarse demasiado de Atenas.
Atracciones principales
- Museo Arqueológico de Poros: Un espacio que alberga hallazgos históricos de la isla
- Bahía Mikro Neorio: Un lugar perfecto para disfrutar de aguas cristalinas y paisajes impresionantes
- Monasterio de Zoodochos Pigi: Un sitio histórico rodeado de naturaleza
- Monumento a los Héroes Caídos: Un homenaje a la historia y la cultura de la isla
Poros es famosa por sus playas, su gastronomía y su ambiente acogedor. Además, su cercanía a Atenas la convierte en una opción accesible para quienes desean explorar una isla sin necesidad de largos desplazamientos..
Hydra: Una isla con encanto en el golfo Sarónico
Hydra es una pequeña isla griega situada en el golfo Sarónico, famosa por su belleza natural, su historia y su ambiente tranquilo. A diferencia de otras islas, en Hydra no están permitidos los automóviles, lo que le da un aire especial y relajado.
Atracciones principales
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Puerto de Hydra: El corazón de la isla, con su icónica forma de medialuna, rodeado de tiendas, restaurantes y galerías.
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Monasterio de Teotocos: Ubicado en la Catedral de Hydra, es un lugar de gran importancia histórica y religiosa.
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Casas aristocráticas: Muchas de las mansiones construidas por aristócratas venecianos y genoveses están abiertas al público.
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Playas de Hydra: Destacan Spilia, Mandraki, Bisti y Molos, ideales para disfrutar del mar cristalino.
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Senderismo: La isla es perfecta para recorrer a pie, con rutas que llevan a miradores espectaculares.
Hydra ha sido un destino favorito de artistas y celebridades, como Sophia Loren y Pablo Picasso, lo que le ha dado un toque exclusivo y elegante. Su ambiente tranquilo y su ausencia de tráfico la convierten en un lugar ideal para desconectar y disfrutar de la esencia del Mediterráneo.
Los estudiantes de medicina de la Universidad Complutense en Sofía, Bulgaria
Estudiantes de medicina de la Universidad Complutense y de fondo el Edificio De La Presidencia De La República (1930)
La imagen de los estudiantes de medicina de la Universidad Complutense en Sofía evoca el compromiso, la pasión y el futuro de la salud en España. Estos jóvenes, formados en una institución con una larga tradición académica y cultural, encarnan el esfuerzo constante por alcanzar la excelencia en el conocimiento médico y la práctica clínica.
La formación en la Facultad de Medicina de la Complutense combina rigurosidad científica con una atención plena hacia el lado humano de la medicina. La dedicación en los estudios, las largas horas en prácticas y el intercambio de ideas en aulas y laboratorios demuestran el valor del saber en la lucha diaria por mejorar la calidad de vida de las personas. Cada estudiante no solo aprende a interpretar datos y teorías, sino que desarrolla esa sensibilidad que les permitirá atender con empatía a sus futuros pacientes.
Además, estos estudiantes se ven inmersos en un ambiente donde la innovación y el respeto por la tradición van de la mano. La Universidad Complutense, por su parte, ha sido durante décadas un referente para la investigación y la enseñanza en España, abriendo las puertas a nuevas perspectivas en el tratamiento de enfermedades, en la formación ética de los médicos y, sobre todo, en el compromiso social que define a la salud pública.
Esta imagen invita a reflexionar sobre el rol transformador de la educación en medicina y cómo cada generación de estudiantes se encamina a aportar a la sociedad.
Sofía, Bulgaria: Historia y Modernidad en el Corazón de los Balcanes

Sofía es la capital y la ciudad más grande de Bulgaria, un vibrante crisol en el que se funden siglos de historia y una dinámica vida contemporánea. Su origen se remonta a tiempos antiguos, cuando el asentamiento tracio dio paso a la influencia romana, visible hoy en los restos arqueológicos esparcidos por el centro de la ciudad. Durante los siglos siguientes, Sofía fue testigo del paso de diversas civilizaciones, entre las que destacan el imperio bizantino y la dominación otomana, cada una dejando su impronta en la arquitectura y el patrimonio cultural de la ciudad.
Uno de los símbolos más emblemáticos es la Catedral de Alejandro Nevski, una majestuosa construcción neo-bizantina que se erige como testigo de la fe y el arte de finales del siglo XIX. A pocos pasos de allí, los vestigios del antiguo asentamiento de Serdica recuerdan el esplendor romano y la continuidad histórica que caracteriza a la ciudad. Los barrios de Sofía combinan encantadoras calles empedradas, edificios neoclásicos y modernos centros culturales, creando un ambiente en el que lo antiguo y lo contemporáneo se abrazan en perfecta armonía.
El entorno natural también juega un papel importante en la vida de Sofía. Al sur, el imponente monte Vitosha ofrece un respiro natural a la metrópolis, invitando a los habitantes y visitantes a disfrutar de rutas de senderismo, paisajes panorámicos y la sensación de conexión con la naturaleza. Esta cercanía a la montaña se integra en el día a día sofiano, proporcionando un contraste refrescante a la energía urbana de la ciudad.
Sofía es, en definitiva, un destino que seduce con su rica mixtura de historia, cultura y modernidad. Cada rincón invita a explorar las múltiples capas de su identidad, ofreciendo a los visitantes no solo la posibilidad de conocer su pasado milenario, sino también de experimentar la vitalidad de una ciudad en constante evolución.
El Aeropuerto Internacional Vasil Levski de Sofía (IATA: SOF, OACI: LBSF) es el principal aeropuerto de Bulgaria. Ubicado aproximadamente a 5 km al este del centro de Sofía, este aeropuerto es fundamental para las conexiones nacionales e internacionales del país.
Desde su construcción en la década de 1930, el aeropuerto ha evolucionado para adaptarse a la creciente demanda, incorporando ampliaciones y modernizaciones. Cuenta con dos terminales que atienden tanto vuelos domésticos como intercontinentales, ofreciendo instalaciones modernas que incluyen áreas de embarque amplias, zonas de espera confortables, tiendas libres de impuestos, restaurantes, y servicios complementarios como alquiler de coches y salas VIP.
La conectividad es otro de sus fuertes: Sofía se relaciona eficazmente con el aeropuerto a través de redes de transporte público—como autobuses y taxis—facilitando el traslado de pasajeros hacia y desde la ciudad. Además, el aeropuerto se encuentra en constante actualización, proporcionando información en tiempo real sobre vuelos y servicios en su sitio web oficial, lo que ayuda a mejorar la experiencia de viaje.