Viena: Una Ciudad con encanto
Viena es la capital de Austria y se destaca como una de las ciudades más emblemáticas y culturalmente ricas de Europa. Su historia se remonta a épocas antiguas, y ha sido testigo del esplendor imperial de la dinastía Habsburgo, lo que se refleja en su patrimonio arquitectónico: majestuosos palacios como Schönbrunn y Hofburg conviven en el tejido urbano junto a edificios históricos como la Catedral de San Esteban y la Ópera Estatal. Esta fusión de lo antiguo y lo moderno se plasma en las calles, donde imponentes fachadas barrocas y elegantes monumentos se integran con una vida cultural vibrante y contemporánea.
La ciudad se caracteriza también por su profunda tradición musical y artística. Durante los siglos XVIII y XIX, Viena fue uno de los centros neurálgicos de la música clásica en el mundo, siendo cuna de compositores legendarios como Mozart, Beethoven y Strauss. Esta herencia sonora sigue viva en sus salas de concierto, teatros y en los numerosos eventos culturales que se realizan a lo largo del año. El ambiente vienés invita a recorrer sus museos, asistir a conciertos en espacios históricos y disfrutar de una escena artística que se renueva sin perder su esencia clásica.
Además, Viena goza de una excelente calidad de vida gracias a una infraestructura moderna que se integra de manera armoniosa con su patrimonio. El sistema de transporte público –compuesto por metro (U-Bahn), tranvías, autobuses y un eficiente sistema de bicicletas– facilita el desplazamiento por la ciudad, haciendo que tanto residentes como visitantes disfruten de una movilidad cómoda y sostenible. Este equilibrio entre tradición, innovación y un estilo de vida relajado resulta en una ciudad acogedora, en la que los cafés históricos, amplios parques y áreas verdes complementan una oferta gastronómica y cultural de primer nivel.
El Aeropuerto Internacional de Viena-Schwechat es la principal puerta de entrada aérea a Austria y un eje crucial en las conexiones internacionales. Ubicado a 18 kilómetros al sureste de Viena, en la zona de Schwechat, este aeropuerto opera como un hub para Austrian Airlines y sus subsidiarias, permitiendo la operación de aeronaves de fuselaje ancho, tales como el Boeing 747 y el Airbus A340, lo que lo posiciona como el de mayor tráfico en el país.
En cuanto a la conexión con la ciudad, Viena ofrece múltiples alternativas para facilitar el traslado desde y hacia el aeropuerto. Una de las opciones preferidas por muchos viajeros es el City Airport Train (CAT), que conecta el aeropuerto con la estación central de Wien Mitte en tan solo 16 minutos. Además, existen otros servicios como el tren S7, diversas líneas de autobuses, taxis y servicios de transporte privado, todos ellos coordinados para ofrecer una experiencia rápida y cómoda al desplazarse a la ciudad.
El aeropuerto no solo se destaca por su infraestructura y conectividad, sino también por la calidad de los servicios que ofrece. Entre ellos se incluyen zonas de check-in eficientes, áreas de descanso, tiendas duty free, restaurantes que ofrecen tanto propuestas locales como internacionales y salones VIP. Cabe mencionar que el aeropuerto ha implementado medidas orientadas a la sostenibilidad, operando de manera CO2-neutral, lo cual subraya su compromiso con el medio ambiente.
El hotel Ibis Budget Wien Sankt Marx
El Ibis Budget Wien Sankt Marx es una opción económica y práctica para quienes visitan Viena sin renunciar a los estándares básicos de confort. Este hotel, perteneciente a la cadena Ibis Budget de Accor, se caracteriza por sus habitaciones modernas climatizadas, equipadas con televisión de pantalla plana, baño privado y conexión Wi-Fi gratuita. Además, cuenta con un desayuno buffet, lo que resulta ideal para empezar el día de forma cómoda y económica.
En cuanto a ubicación, el hotel se sitúa en Franzosengraben 15, 1030 Viena. Aunque en algunos relatos aparece referenciado en entornos del distrito 3, la dirección oficial corresponde al área de 1030, en Landstraße. La proximidad a la estación de metro Erdberg (aproximadamente 600 metros) y la conexión rápida con la red de transporte público facilitan el acceso al centro de la ciudad y a diversos puntos de interés, convirtiéndolo en una opción muy atractiva tanto para viajeros de negocios como para turistas.
El metro en Viena, conocido oficialmente como U-Bahn, es la columna vertebral del sistema de transporte público de la ciudad y un ejemplo de eficiencia y modernidad. Con cinco líneas (U1, U2, U3, U4 y U6), la red cubre tanto el centro urbano como las zonas periféricas, facilitando el acceso a numerosos puntos de interés, desde el histórico Stephansplatz y la estación central de tren hasta barrios residenciales y zonas culturales.
Estación de metro de Friedensbrücke en Viena
El servicio opera generalmente entre las 05:00 y las 00:30, con adaptaciones durante fines de semana y días festivos—por ejemplo, algunas líneas ofrecen frecuencias de hasta 15 minutos durante la noche. Durante las horas punta, los trenes pueden pasar cada dos a cinco minutos, lo que garantiza un tiempo de espera muy reducido. Además, el sistema se integra de forma natural con otros medios de transporte, como tranvías y autobuses, facilitando la movilidad y haciendo que desplazarse por Viena resulte muy cómodo tanto para locales como para visitantes.
En cuanto a los billetes y abonos, Viena ofrece opciones adaptadas a diversas necesidades. Se pueden adquirir boletos sencillos para un viaje individual o diversas tarjetas y pases—como el billete de 24, 48 o 72 horas e incluso la Vienna City Card—ideales para explorar la ciudad sin preocupaciones. Las máquinas expendedoras en las estaciones son multilingües y, junto a aplicaciones móviles como WienMobil, permiten consultar rutas, horarios y tarifas en tiempo real, lo que refuerza el compromiso de la ciudad con una movilidad urbana moderna y accesible.
La red de metro de Viena es un reflejo de su identidad: una fusión entre tradición e innovación. Desde la construcción que comenzó en 1969, el sistema ha evolucionado para adaptarse a las demandas contemporáneas, convirtiéndose en una herramienta indispensable para conocer la ciudad de manera eficiente y cómoda.
Durante nuestro día 8 en Viena, tuvimos un percance en el metro que hoy comparto para que sirva de consejo a futuros viajeros. Habíamos pagado 8 euros cada uno por un billete válido todo el día, y en la estación observamos algo inusual: en lugar de las habituales puertas automáticas que restringen el ingreso, solo había máquinas para sellar el billete. Confiados en que todo funcionaría, nos desplazamos sin inconvenientes. Sin embargo, al salir de una estación, la policía se acercó y nos pidió tanto los billetes como la documentación. El detalle crítico fue que, al no haber "ticado" el billete, se nos impuso una multa de 105 euros a cada uno, sumando un total de 420 euros para el grupo. Esta experiencia nos dejó una enseñanza importante: en Viena es fundamental validar el billete en cada estación, por pequeña que parezca la omisión, para evitar costosas sorpresas. ¡Mucho ojo!
Viena es famosa por su extenso sistema de tranvías, y la mayoría de ellos se alimenta mediante catenarias (líneas eléctricas aéreas). Esto significa que en las zonas donde circulan estos tranvías es común ver cables instalados a lo largo de las calles para proporcionar la energía necesaria. Sin embargo, decir que “todas las calles están llenas de tendido eléctrico” es una exageración. Solo aquellas calles que incorporan rutas de tranvía presentan este tipo de infraestructura; el resto de la ciudad utiliza otros sistemas para la iluminación y la señalización, o bien no requieren cables aéreos para el funcionamiento de su transporte.
El uso de tranvías con tendido eléctrico es una parte histórica y funcional del paisaje urbano de Viena, dándole un encanto y carácter propios, al mismo tiempo que contribuye a un transporte público eficiente y sostenible. Viena es un caso fascinante de cómo una ciudad puede fusionar tradición e innovación en su infraestructura, creando un entorno urbano que se integra armoniosamente con las necesidades contemporáneas de movilidad.
El día 8, tras nuestra llegada, comimos en el restaurante Rado’s Gastwirtschaft que es un auténtico enclave de la cocina vienesa tradicional que data de 1904. Ubicado en el corazón de Viena, en la calle Alserbachstraße 1 (1090 Viena), este pequeño pero encantador restaurante acoge a sus clientes con una atmósfera hogareña y familiar. Su ambiente, íntimo y acogedor, evoca la sensación de estar en una sala de estar, donde cada detalle, desde la decoración hasta el trato del personal, está pensado para que el visitante se sienta en casa.
El menú es un homenaje a la tradición culinaria local. Entre sus especialidades se encuentra el clásico Wiener Schnitzel, elaborado a la manera vienesa, además de otras recetas emblemáticas como los jugosos spare ribs, la tierna Stelze (codillo de cerdo crujiente) y un variado repertorio de sopas y guisos que reflejan la riqueza de la gastronomía austrohúngara. Este compromiso con la cocina auténtica y el uso de productos locales le ha valido excelentes críticas, como lo demuestran las valoraciones de plataformas especializadas, donde sobresale por su calidad y ambiente familiar.
Con capacidad para 35 comensales, Rado’s Gastwirtschaft se perfila como el lugar ideal tanto para una cena íntima como para celebraciones especiales, como cumpleaños o reuniones empresariales. Su propuesta gastronómica y su ambiente tradicional invitan a vivir una experiencia culinaria única en la que historia y sabor se unen en perfecta armonía.
Las calles de Viena por la noche
Las calles de Viena por la noche se transforman en un escenario casi cinematográfico, donde la historia y la modernidad se abrazan en una luminiscencia cautivadora. Al caer el sol, los edificios históricos, desde majestuosos palacios y catedrales hasta la imponente Ringstrasse, se iluminan de manera sutil y elegante, resaltando detalles arquitectónicos y creando un ambiente de ensueño. Los fachadas de época, con sus adornos barrocos y góticos, se visten de luces cálidas que realzan la herencia cultural de la ciudad, invitando tanto a locales como a visitantes a redescubrir la grandeza del pasado bajo una nueva perspectiva.
El ritmo nocturno en Viena es en apariencia tranquilo, pero esconde una vibrante vida cultural. Mientras que en algunas zonas se disfruta de paseos solitarios o en pareja a lo largo de calles adoquinadas y plazas históricas, en otras áreas se despiertan locales de ocio donde se funde la tradición musical, con conciertos espontáneos en terrazas o en pequeños bares de jazz, con la modernidad de espacios contemporáneos para disfrutar de cócteles y encuentros sociales. Esta dualidad ofrece una experiencia única en la que la calma de la noche se intercala con episodios de dinamismo y creatividad que animan el pulso urbano de la capital.
Además, la calidad del transporte público y la planificación urbana permiten que el tránsito nocturno sea fluido. Los históricos tranvías y modernas líneas de autobuses recorren distancias considerables sin perder la esencia del encanto vienés, permitiendo a los visitantes explorar rincones menos conocidos, desde los tranquilos barrios residenciales hasta las zonas con vibrante vida nocturna. Pasear por las calles de Viena por la noche es, en definitiva, embarcarse en un viaje sensorial y cultural, donde cada calle y cada plaza cuentan la historia de una ciudad que ha sabido reinventarse sin renunciar a su inigualable legado histórico.
Palacio Imperial de Hofburg de Viena
Palacio Imperial de Hofburg ha sido durante más de 600 años el lugar de residencia de los Habsburgo. Actualmente es el lugar más visitado de Viena y una visita imprescindible.
El Palacio Imperial de Hofburg en Viena es un extenso complejo con una rica historia y una impresionante variedad de edificios y abarca desde los antiguos aposentos imperiales, pasando por varios museos, una capilla y una iglesia. También encontrarás el despacho del Presidente de Austria.
A lo largo de los siglos, ha sido ampliado y modificado, incorporando diferentes estilos arquitectónicos. Algunos de los edificios más destacados incluyen:
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Ala Suiza, una de las partes más antiguas del palacio.
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Amalienburg, con su distintiva torre y reloj.
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Neue Burg, la impresionante ala semicircular construida en el siglo XIX.
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Biblioteca Nacional de Austria, un espacio majestuoso lleno de historia.
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Escuela Española de Equitación, donde los famosos caballos lipizanos realizan exhibiciones.
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Ala Leopoldina, con su elegante diseño barroco.
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Ala Redouten, famosa por sus salas de baile y eventos.
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Ala Augustinia, que alberga la Iglesia de los Agustinos.
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Palacio Archiduque Alberto, anteriormente conocido como palacio Tarouca-de Sylva.
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Ala de la Cancillería Imperial, con su imponente arquitectura.
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Festsaal – Ala Festival Hall, utilizada para eventos ceremoniales.
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Ala St. Michael, con su entrada histórica.
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Corps de Logis, una de las estructuras centrales del complejo.
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Palm House, un elegante invernadero en los jardines del palacio.
Cada uno de estos edificios tiene su propia historia y función dentro del complejo.
En este apartado nos centraremos en la visita más importante, que es la que incluye los Apartamentos Imperiales (Kaiserappartements), el Museo de Sisi y la Platería de la Corte. La visita del Palacio Hofburg se realiza con una audio guía en español y resulta bastante interesante.
Platería de la Corte
Con el fin de la monarquía de los Habsburgo, los objetos de la platería de la corte pasaron a ser propiedad de la República de Austria.
En el museo se exponen lujosas cristalerías, objetos de plata y porcelana, utensilios de cocina y mantelerías procedentes de la cocina imperial.
Museo Sisi
Durante el recorrido por las seis salas del museo en compañía de la audio guía, se llega a comprender una pequeña parte de la intensa vida de la excepcional emperatriz.
Podréis escuchar relatos sobre su rebeldía ante la vida en la corte, su obsesión por la belleza y la extrema delgadez y el estado de profunda melancolía en el que se encontraba sumida.
La emperatriz, en un intento de huida de los demás y de sí misma, no dejó de viajar por todo el mundo hasta que en 1898 fue asesinada en Ginebra.
En la exposición se ven múltiples objetos de Sisi, algunos vestidos, retratos y muchas otras pertenencias.
- Si además de entrar en el Museo Sisi queréis realizar un tour guiado podéis reservar en este enlace
Apartamentos Imperiales
Durante el recorrido se visitan 19 habitaciones del que ha sido durante más de 600 años el lugar de residencia de los Habsburgo. Se recorren las estancias oficiales, además de las privadas, en las que vivieron el emperador Francisco José y la emperatriz Elisabeth.
Las habitaciones se encuentran perfectamente decoradas y amuebladas, dejando testimonio del esplendor de la monarquía de los Habsburgo, además de su historia personal. La audio guía narra detalles muy interesantes durante el recorrido a través de los despachos, salones, tocadores y dormitorios.
Tesoro Imperial
Una de las cámaras más importantes del mundo se encuentra en el Palacio de Hofburg de Viena. Alberga dos coronas imperiales: la Corona del Sacro Imperio Romano Germánico, que se encuentra en el centro de la exposición, y la Corona Imperial austriaca, la más importante pues fue elaborada como corona privada para el emperador Rodolfo II. Además, también cobija el tesoro de la Herencia de Borgoña y el tesoro de la Orden del Toisón de Oro.
La entrada a la Cámara del Tesoro se realiza por el patio Schweizerhof, el patio de los suizos. Si queréis añadir esta visita a vuestro viaje podéis hacerlo desde el siguente enlace:
Imprescindible
La visita al Museo Sisi y a los Apartamentos Imperiales del Palacio Hofburg, así como el Tesoro Imperial, son una de las mejores visitas de toda Viena. Las explicaciones de la audio guía son realmente interesantes mientras se observan lugares, tan cargados de historia, conservados a la perfección.
La Escuela Española de Equitación
Se encuentra situada dentro del antiguo Palacio Imperial de los Habsburgo, el Hofburg, del que es un anexo. (En alemán, Spanische Hofreitschule) es uno de los referentes más emblemáticos de la equitación clásica en Viena y el mundo. Fundada en el siglo XVI, se suele fechar su origen en 1571 o 1572, esta institución ha mantenido intacta una tradición ecuestre que se remonta al Renacimiento. Se encuentra enclavada en el complejo del Hofburg, en el corazón de la ciudad, rodeada de la majestuosidad imperial y enmarcada por una arquitectura barroca que realza su atmósfera histórica.
Palacio Imperial de los Habsburgo, el Hofburg
En ella se entrenan los célebres caballos Lipizzanos, animales reconocidos globalmente por su elegancia y la capacidad de ejecutar movimientos de doma extremadamente sofisticados. Cada entrenamiento es un ritual en el que la precisión, el ritmo y la armonía entre jinete y caballo se transforman en arte ecuestre. Las sesiones matutinas, a menudo abiertas al público, permiten a los visitantes admirar el meticuloso trabajo y la dedicación que implica mantener esta técnica centenaria.
Además de los entrenamientos, la Escuela ofrece espectáculos de gran calidad en la famosa Sala de Invierno, una joya arquitectónica construida en estilo barroco. Durante estos eventos, la unión perfecta entre la música, la destreza de los jinetes y la elegancia natural de los caballos convergen para ofrecer una experiencia única y envolvente, donde se respira la tradición y el legado imperial vienés.
Esta institución se ha convertido no solo en una escuela de equitación, sino también en un símbolo cultural que atrae a turistas y aficionados de la historia y el arte ecuestre. La posibilidad de participar en visitas guiadas y presenciar de cerca el complejo proceso de entrenamiento permite a los visitantes sumergirse en una tradición viva que ha perdurado durante más de 400 años.
La Albertina - Museo de Arte
Se encuentra en el corazón de Viena, Austria, en la dirección Augustinerstraße 1, 1010 Viena. Es un lugar emblemático, situado cerca de la Ópera Estatal y el Palacio Imperial de Hofburg, lo que lo convierte en un punto de referencia cultural clave en la ciudad.
La Albertina es uno de los museos más prestigiosos de Viena, ubicado en el corazón de la ciudad. Alberga una de las colecciones gráficas más extensas del mundo, con aproximadamente 65,000 dibujos y cerca de un millón de grabados, incluyendo obras maestras de artistas como Alberto Durero, Miguel Ángel, Rembrandt, Schiele y Klimt.
Además de su impresionante colección de arte, la Albertina combina su ambiente imperial con exposiciones de arte moderno y contemporáneo, desde el Impresionismo francés hasta Picasso. Su sede es un antiguo palacio residencial de los Habsburgo, lo que añade un toque histórico y arquitectónico a la experiencia.
Si estás en Viena, este museo es una parada obligatoria para los amantes del arte.
https://www.albertina.at/en/ y https://www.albertina.at/en/lang/es/
La Ópera Estatal de Viena
(Wiener Staatsoper) es uno de los templos culturales más emblemáticos de la ciudad y del mundo de la ópera. Inaugurada en 1869 con la representación de Don Giovanni de Mozart, este edificio es un impresionante ejemplo de arquitectura neorrenacentista diseñado por August Sicard von Sicardsburg y Eduard van der Nüll, cuyos proyectos quedaron imbuidos de la majestuosidad del imperio austrohúngaro.
Ubicada en el centro de Viena, sobre la famosa Opernring, la ópera forma parte esencial de la histórica Ringstrasse. A lo largo de su historia, ha sido testigo de cambios trascendentales: desde su concepción como el Teatro de la Ópera de la Corte Imperial y Real, pasando por las devastadoras secuelas de la Segunda Guerra Mundial, hasta su reconstrucción, que permitió preservar su legado artístico y cultural.
Hoy en día, la programación de la Ópera Estatal abarca una gran variedad de producciones, desde clásicos atemporales hasta propuestas más contemporáneas, lo que la convierte en un verdadero punto de encuentro para los amantes de la música y el teatro. Además, sus visitas guiadas –disponibles en varios idiomas– ofrecen a los visitantes la oportunidad de apreciar en detalle espacios como el espléndido foyer, adornado con frescos y decoraciones históricas, y conocer las anécdotas que han marcado su trayectoria.
En definitiva, la Ópera Estatal de Viena no solo es un escenario de representaciones musicales de talla mundial, sino también un reflejo vivo de la rica historia y la identidad cultural vienesa.
Si estás interesado en conocer más sobre su programación actual, puedes visitar aquí su sitio web oficial. También puedes consultar información sobre su historia y arquitectura en Wikipedia.
El edificio de la compañía de seguros de Riunione Adriatica di Sicurta en Albertinaplatz
El edificio de la compañía de seguros Riunione Adriatica di Sicurtà, ubicado en Albertinaplatz en Viena, es una pieza destacada del patrimonio urbano e histórico de la ciudad. Este inmueble, inscrito como monumento protegido, formó parte de una de las compañías de seguros más antiguas y prominentes del Imperio Austrohúngaro. Su historia se entrelaza con la evolución del sector asegurador en Austria, ya que la compañía tuvo una importante presencia en Viena durante los siglos XIX y XX, extendiéndose incluso hasta su fusión con Interunfall en 1989.
La ubicación del edificio en el Albertinaplatz lo sitúa en el corazón del Innere Stadt, una zona reconocida por su alta concentración de patrimonio histórico, en la que conviven otros edificios emblemáticos como el Sacher Hotel y el Albertina Museum. La arquitectura del inmueble destaca por sus elementos ornamentales y una cuidadosa composición que refleja la estética de la época en la que fue construido. La fachada y los detalles constructivos evidencian una sólida tradición arquitectónica que se ha preservado a lo largo del tiempo, constituyendo un vínculo entre el pasado y el presente de Viena.
Los carruajes en Viena
Conocidos popularmente como Fiaker, son uno de los símbolos más románticos y tradicionales de la ciudad. Esta experiencia, que conjuga un recorrido nostálgico con la historia imperial, permite a viajeros y locales disfrutar de un paseo único, que recorre algunas de las calles y plazas más emblemáticas del casco antiguo de Viena. El término "Fiaker" proviene del francés, y en sus orígenes hacía referencia a los carruajes utilizados como taxis, una tradición que se consolidó a lo largo del siglo XIX.
Carruajes cerca del Palacio Imperial de los Habsburgo, el Hofburg
Actualmente, los recorridos en carruaje en Viena se han convertido en una popular opción turística. Los paseos varían en duración y ruta: desde recorridos cortos de aproximadamente 20 minutos que permiten admirar lugares icónicos como Stephansplatz y Michaelerplatz, hasta tours más extensos que recorren parte de la Ringstrasse, ofreciendo una perspectiva más completa de la ciudad. Incluso existen rutas especiales, como las que atraviesan el Cementerio Central, donde los visitantes pueden descubrir tumbas históricas de personalidades célebres, fusionando el legado cultural con la singularidad del paseo en calesa.
Además, si la historia de estos vehículos y la época imperial te fascina, en Viena también se encuentra el Museo de Carruajes Imperiales. Este espacio alberga una de las colecciones más importantes de vehículos históricos, que incluye carruajes estatales, trineos y sillas de mano que pertenecieron a la realeza. A través de estas piezas, el museo reconstruye el esplendor de la vida en la corte y permite adentrarse en una parte fundamental del patrimonio cultural vienés.
Biblioteca Nacional de Austria
La Biblioteca Nacional de Austria es una de las bibliotecas más impresionantes de Europa, ubicada en Josefsplatz 1, Viena. Es la biblioteca más grande del país y alberga cerca de ocho millones de documentos, incluyendo manuscritos, mapas, partituras musicales y globos terráqueos.
Construida en el siglo XVIII bajo el mandato del emperador Carlos VI, su Sala Imperial (Prunksaal) es una joya arquitectónica barroca con frescos espectaculares y estanterías de madera que guardan más de 200,000 libros impresos entre los años 1500 y 1850. Además, la biblioteca cuenta con museos dedicados a papiros, globos terráqueos y el esperanto.
Si deseas visitarla, puedes consultar su sitio web oficial aquí para información sobre horarios y exposiciones.
Estatua Denkmal Kaiser Josef II
La estatua ecuestre conocida como el Denkmal Kaiser Josef II es una imponente representación del emperador José II, uno de los monarcas reformistas de la Casa de Habsburgo. Ubicada en el corazón de Viena, precisamente en la Josefsplatz, esta obra maestra destaca por su presencia majestuosa y por evocar la estética clásica de las antiguas esculturas de emperadores romanos, como la de Marco Aurelio. La imagen del emperador sentado a caballo, con la mano derecha en actitud de saludo, resalta tanto su autoridad como su carácter visionario.
La creación de esta estatua estuvo a cargo del escultor Francisco Anton Zauner, quien trabajó en ella entre 1795 y 1807, culminando con un modelo que se completó en 1797. Inicialmente expuesta en Laxenburg, la obra se instaló definitivamente en 1808, siendo destacada por el excelente trabajo en bronce y por su pedestal de granito pulido adornado con relieves y medallones que representan escenas de comercio y agricultura. Además, una cadena de bronce circunda la obra, un detalle ornamental que añade profundidad y simbolismo a la pieza. Su presencia ha trascendido el ámbito artístico al aparecer en referencias culturales, como la película El tercer hombre y en monedas acuñadas en Austria, reafirmando su relevancia histórica y cultural.
La Catedral de San Esteban
(Stephansdom) es el símbolo religioso más importante de Viena y una de las construcciones más emblemáticas de Austria. Ubicada en Stephansplatz, en pleno centro de la ciudad, esta majestuosa catedral ha sido testigo de siglos de historia y evolución arquitectónica.
Historia y arquitectura:
Su construcción comenzó en el siglo XII sobre las ruinas de dos iglesias anteriores, y a lo largo de los siglos ha experimentado diversas ampliaciones y reformas, combinando estilos románico, gótico y barroco. Su torre sur, conocida como Steffl, alcanza los 136 metros de altura, convirtiéndose en un punto de referencia visible desde distintos lugares de Viena.
El tejado de la catedral es otro de sus elementos más distintivos, con más de 250.000 azulejos que forman patrones geométricos y el escudo de Austria. En su interior, alberga numerosas obras de arte, altares y sepulcros de figuras históricas, incluyendo miembros de la familia Habsburgo.
Curiosidades y visitas
Uno de los aspectos más fascinantes de la catedral son sus catacumbas, donde descansan los restos de más de 10.000 ciudadanos vieneses. También destaca la campana Pummerin, situada en la torre norte, que fue reconstruida tras ser dañada en un incendio
La entrada a la catedral es gratuita, aunque algunas áreas, como las torres y las catacumbas, requieren un boleto de acceso. Para quienes deseen explorarla en profundidad, hay visitas guiadas que ofrecen detalles sobre su historia y arquitectura.
Café Daniel Moser
Situado en Rotenturmstraße 14, Viena, Austria. Cocina Europea, Asturiana. Paramos para tomar algo y es un sitio que recomendamos.
El Café Daniel Moser es un emblemático establecimiento en Viena que combina una rica tradición con un ambiente moderno y acogedor. Se promociona como el primer café de la ciudad, lo que lo convierte en un punto de encuentro tan para locales como para visitantes que deseen experimentar la auténtica cultura cafetería vienesa.
Su atmósfera relajada y elegante invita a disfrutar de variados momentos, ya sea para un desayuno temprano, un brunch o una velada tardía. Las reseñas en plataformas como Tripadvisor destacan su ambiente vibrante, su excelente servicio y la atención a los detalles que hacen de cada visita una experiencia memorable.
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