Equipo actual

Una buena cámara es el corazón del equipo fotográfico. En mi caso, confío en una cámara Sony sin espejo (mirrorless) por su diseño compacto y su ligereza, lo que me permite llevarla a todas partes sin sacrificar la calidad de imagen.

Las lentes son clave para capturar la diversidad de escenas. Dispongo de cuatro lentes que abarcan desde 14mm hasta 200mm. Esto me permite ir desde amplios paisajes hasta retratos con detalles exquisitos, proporcionando versatilidad para cualquier situación fotográfica.

El trípode es esencial para garantizar tomas estables. Cuento con varios, pero mis principales son un Benro, óptimo para fotografía, y un Sachtler, ideal para vídeo. Estos equipos me aseguran estabilidad en condiciones de poca luz y durante largas exposiciones, garantizando que cada imagen salga perfecta.

Los filtros son mis aliados para controlar la luz y el color. Utilizo filtros polarizadores para reducir reflejos y realzar los colores, así como filtros de densidad neutra que me permiten manejar situaciones de alta luminosidad o crear efectos de larga exposición.

La organización y movilidad también son fundamentales. Siempre llevo tarjetas de memoria adicionales para no perder ningún disparo importante, y una mochila acolchada protege y organiza todo el equipo durante el traslado.

Finalmente, el smartphone es hoy en día una extensión crucial del equipo fotográfico. Personalmente, mi preferencia es el Samsung S24 Ultra, que complementa mis herramientas tradicionales y me permite capturar y procesar imágenes con rapidez y precisión.

Cada uno de estos elementos forma parte integral de mi flujo de trabajo, permitiéndome transformar cada instante en una imagen única que refleja no solo técnica, sino también pasión y creatividad.